martes, 21 de junio de 2011

Solsticio de verano en Cuba


¡Candela, Chama! o El Síndrome del «Sol Quieto».

Muchos dicen que el 21 de junio de cada año comienza oficialmente el verano.
Es, naturalmente, una convención establecida para poner orden y concierto social, en el concierto y el orden que pone la mecánica celeste de este universo ancho y ajeno.
Pero lo cierto es que Cuba anda ya desde hace rato por un verano «de anjá». El Sol ataca y el calor inevitable, sofocante, húmedo y pegajoso ablanda incluso el asfalto del Malecón Habanero, quizás la expresión urbana más graficamente exacta de qué coño es un verano en Cuba.
Se reconoce como matemáticamente exacto que cada 21 de junio ocurre el llamado solsticio de verano y tecnicamente se definen como «aquellos momentos del año en los que el Sol alcanza su máxima posición meridional o boreal, es decir, una máxima declinación norte (+23º 27') y máxima declinación sur (-23º 27') con respecto al ecuador terrestre
Ocurre dos veces por año: el 20 ó 21 de junio y el 22 ó 23 de diciembre. Las fechas de los solsticios resultan marcas del tránsito «astronómico» de la primavera al verano y del otoño al invierno en zonas templadas.
Se establece que en el solsticio de verano del hemisferio Norte, el Sol alcanza el cenit al mediodía sobre el Trópico de Cáncer y en el solsticio de invierno alcanza el cenit al mediodía sobre el Trópico de Capricornio.
 La posición del Sol desde la perspectiva de la Tierra hace que parezca que el astro rey se mueva hacia el Norte o el Sur en un proceso gradual a lo largo del todo el año, en razón de la inclinación del eje de la Tierra sobre el plano de su órbita. Y a ese movimiento le responsabilizan de la existencia de los solsticios. En el Trópico de Cáncer el sol sale 27° Norte del Este. Culmina al cenit, y se pone 27° Norte del Oeste. El sol está sobre el horizonte durante 13,4 horas.

Cuba está justo en la frontera norte del Trópico de Cáncer. Nos toca buena dosis.

El solsticio es un término astronómico relacionado con la posición del Sol en el ecuador celeste. El nombre proviene del latín solstitium (sol sistere o sol quieto).
En los días de solsticio, la longitud del día y la latitud del Sol al mediodía son máximas (en el solsticio de verano) y mínimas (en el solsticio de invierno) comparadas con cualquier otro día del año.
Ha sido tal la importancia que se le conceden a los solsticios —y también al equinocio, ¡ya le tocará!— que en diversas culturas antiguas se celebraban unas cuantas festividades y rituales  de las cuales muchas se conservan hoy.

Sin embargo si alguien desea saber en verdad la «mecánica del verano» en Cuba, que no vaya a nuestras playas democráticas, aireadas y mullidas en su fina arena.
¡No, que vá! Que se acomode en el muro del Malecón al mediodía, ahí, justo frente al viejo e imponente Castillo de Los tres Reyes Magos del Morro.
Y después «postea» sus vivencias.
¡Y que venga la fiera, que la estoy esperando

viernes, 3 de junio de 2011

Fuentes de Energía en Cuba


¿De cuáles alternativas  reales estamos hablando?  Algunos tienen como  alternativas a  las llamadas fuentes de energía renovable, pero las que son en realidad renovables son las fuentes —que parecen sobrar en  esta isla alargada y estrecha—  y proponen mover al mundo con una palanca que solo necesitaría… de un marco regulatorio de apoyo.
                                                                                                                  Fotos Jorge Sariol y la Red

En Cuba las fuentes renovables de energías tendrían las de ganar. Aunque existe voluntad política para activarlas, faltan las monedas. O tal vez falte una verdadera cultura del debate que permita a los decisores visualizar y jerarquizar prioridades, con sentido común y percepción a largo plazo, y a la ciudadanía abogar por su aplicación en los territorios más próximos a la vida diaria.




Apostar por ellas nos dará independencia más allá de lo energético —sostienen muchos—, pues no dependeríamos de los hidrocarburos y del vaivén caprichoso y muchas veces torcido de su cadena producción + refinamiento + mercado + geopolítica mundial; a la larga ahorrarán recursos financieros y viviríamos en una Isla menos contaminada


Pero todos sabemos que no es tan fácil.

Las fuentes renovables de energía poco a poco van mostrando su viabilidad. Y son muchas y variadas: eólica, fotovoltaica, solar térmica, hidráulica, biomasa, biogás, mareomotriz, hidrógeno y celdas combustibles.
Y además son muchos también sus defensores.
Por estos días buena parte de ellos se han encontrado en La Habana en la  VII Conferencia Internacional de Energía renovable, ahorro de energía y educación energética.
Los debates están centrados en temas tan diversos como la
gestión, la eficiencia y el ahorro de energía, así como los programas de educación energética en todos los niveles de enseñanza.
«Entre las fuentes renovables de energía que dispone el país, la energía eólica se ha insertado dentro de la Revolución Energética como la fuente energética más dinámica en estos primeros. Ha sido la fuente renovable de energía de mayor razón de crecimiento en los últimos años en Cuba» ha dejado escrito en diversas investigaciones expertos de CUBASOLAR.
 Por oto lado el viceministro de la de la Industria Básica de Cuba
Juan Manuel Presa, en conferencia magistral, en el marco del mismo encuentro, reconoció que las instalaciones de tecnologías energéticas renovables que producen electricidad en Cuba aportaron 570,4 gigawatts/hora, unos 13 días de generación del país, durante el 2010».
CIER 2011, que es el nombre del encuentro, es un paso de avance significativo, porque la idea comienza a ser oída. Es solo el principio, es  cierto, porque falta mucho, pero llegar hasta aquí no ha sido un golpe de suerte.
La primera Conferencia Internacional de Energía Renovable (CIER) tuvo lugar hace 12 años en el Centro de Prensa Internacional de la Ciudad de la Habana, aupada  por el Centro de Estudios de Tecnologías Energéticas Renovables (CETER) perteneciente a la Facultad de Ingeniería Mecánica del Instituto Superior Politécnico José Antonio Echevarria (ISPJAE).La segunda Conferencia se celebró del 11 al 14 de septiembre del 2001, y se sumó al empeño la temática de Educación Energética. En el 2003 la tercera edición tuvo como característica  haber tenido a centros universitarios de la región occidental del país: el ISPJAE, la Universidad de Pinar del Río, la Universidad de Matanzas y el Centro de Estudio de Termo energética Azucarera (CETA) de la Universidad de las Villas. La cuarta edición del CIER ocurrió en mayo del 2005, con sede en el Centro de Convenciones “Plaza América” en Varadero, provincia de Matanzas. El ahorro de energía y el papel de las energías renovables en el nuevo escenario energético mundial fue el tema principal. En los días del 22 al 25 de mayo del 2007, el Palacio de las Convenciones de Ciudad de la Habana se convirtió en la Sede de la V Edición de la Conferencia Internacional de Energía Renovable, Ahorro de Energía y Educación Energética.
Poco escapa al interés de los promotores cubanos en el uso de las fuentes renovables de energías alternativas: la capacitación y formación de recursos humanos y los sistemas de almacenamiento. También se estudian los  marcos y órganos regulatorios, y lógicamente los esquemas financieros.
En todas sus ediciones el CIER ha sido promovido y auspiciado por un conjunto de organizaciones nacionales e internacionales como por ejemplo: Asociación Mundial de Energía Eólica (WWEA), Sociedad cubana para la promoción de las Energías Renovables (CUBASOLAR), Ministerio de Educación Superior de Cuba (MES), Unión Nacional de Ingenieros y Arquitectos de la Construcción de Cuba (UNAICC), Y varias universidades e instituciones de casi todo el mundo.
«CIER siempre ha sido un espacio donde la comunidad científica internacional ha podido debatir y analizar sobre los esfuerzos que en todo el mundo se realizan — ha dicho miembros del comité organizador—, siempre con el objetivo de intensificar la introducción de las tecnologías energéticas renovables, el incremento de la eficiencia energética y una contribución a la cultura energética.»