jueves, 17 de marzo de 2011

Congreso ANTHROPOS 2011



Los Desafíos del Siglo XXI
Al congreso asisten antropólogos de todos los campos, desde la sociología, la psicología y  la biología,  a  la medicina de diferentes especialidades. Se reúnen historiadores, demógrafos, trabajadores sociales, pedagogos, politólogos, juristas y  economistas,  entre otros grupos numerosos de especialistas de diversas disciplinas.
En todos convergen las mismas inquietudes.¿Hacia dónde vamos en este planeta?
Texto y fotos Jorge Sariol
Agroturismo rural como alternativa; las religiones de origen africano y su tratamiento de los instrumentos jurídicos en Cuba; los estudios antropológicos vinculados al universo de los pueblos originarios; la demografía, la Bioética, el envejecimiento, el deporte, la ecología humana, la genética y la memoria histórica de la globalización son algunos de los temas analizados en el congreso.
¿Cómo van ocurriendo en la última década, los más importantes cambios consustanciales a la realidad social cubana? 
Esta interrogante, y las posibles respuestas, la expuso la Dra. Mayra Espina en su trabajo Proceso de heterogenizacion social y cambios en la sociedad cubana contemporánea, que despertó gran interés en los participantes en el Congreso ANTHROPOS 2011.
«No es una coyuntura o momento —expuso—, es una de sus condiciones de existencia en todos sus niveles, escalas y dimensiones y, por lo tanto, las transformaciones pueden ser promovidas, impulsadas en una u otra dirección prefigurada, pero no totalmente controladas ni programadas, y toda intervención planificada tiene que dejar un espacio de comprensión y articulación con los procesos morfogenéticos que se escapan a ella».

Con igual interés fue seguida la conferencia Evolución y base genética de la pigmentación humana, del hispano-canadiense Esteban Parra, quien mostró varios avances en el conocimiento de los factores genéticos responsables de la variación de la pigmentación de la piel humana. Aparte de su valor como investigación científica, estos descubrimientos sirven a la antropología para entender y desmitificar los grandes embustes sobre la racialidad y su carácter excluyente.

Cuba: un tema caliente
En ese mismo sentido, razas y racismo son dos temas tratados con especial interés.
Raza y racismo son en la Cuba de hoy, términos, conceptos e interpretaciones que han vuelto a tener resonancia nacional, porque ciertas tendencias andan aflorando y todos los cubanos nos sentimos implicados: ¿cuánto hay de distorsión en la visión de las religiones afrocubanas desde un folklorismo vacío o desde un turismo pensado solo en las ganancias? ¿Cuánto hay de riesgos en la reafirmación a ultranza de la negritud despojada de ideología?
Es que ciertamente somos parte de la construcción de la historia, y actores sociales en un tema que no pocos consideran lleno aún de “ideas atomizadas” que no deben descartarse hasta tanto no se resuelvan definitivamente.

Estos y otros puntos de análisis y debates han caracterizado muchos foros del congreso de antropología, que ha tenido como pensamiento conductor la antropología y los desafíos del siglo XXI.
El problema es que los desafíos, además de enormes y contradictorios, son muchos.























    

sábado, 12 de marzo de 2011

Historias del fin del mundo


¿Quousque tandem?*
                                                                                                                                 Foto Elio Mirand
Sequías,  inundaciones, terremotos/maremotos, incendios — en pequeñas o grandes proporciones—, huracanes, tormentas solares, epidemias/pandemias, accidentes desastrosos —navales, aéreos, en industrias o en generadores de energía—; guerras imperiales  o fratricidas, terrorismo de estado o fundamentalistas, despojos, presiones, cabildeos, exclusiones  sociales, de género, raciales, religiosas, sexuales, económicas, comerciales, financieras…
En todas las anda el ser humano como gestor, promotor,  afectado o doliente.
Se estremece la tierra del sol naciente, y todos nos angustiamos ante tanta incertidumbre, mientras unos cuantos olvidaron las mismas circunstancias ocurridas hace pocos más de un año en Haití.
Algunos advirtieron ya  que la talla de las ovejas negras escocesas Soay, ha disminuido en un cinco por ciento en los últimas dos décadas por causa del cambio climático, pero la isla de Hirta, en el archipiélago escocés de St Kilda, es una tierra remota para muchos; otros anotan hoy que las abejas parecen extinguirse,  sin embargo para una parte de la humanidad  solo importa —y recuerdan—la magia de la miel, mientras obvian la advertencia que hace años hiciera la escritora Rachel Carson en su célebre Silent Spring: "La cuestión es si alguna civilización puede desencadenar una guerra implacable sin destruirse a sí misma y sin perder el derecho a llamarse civilización".
Tal vez tampoco se haya comprendido la esencia de la idea expresadas por  escritor cubano Alejo Carpentier en los últimos párrafos de su novela El Reino de este mundo.
 Carpentier auguraba que si es cierto que el hombre ansía una porción más allá de lo otorgado, también es cierto que debe conseguir, agobiado de penas y de tareas, su máxima medida y grandeza en el reino de este mundo.
Víctima o victimario —nunca se sabe donde comienza una y termina el otro— esperamos inquietos de un día a otro un fin del mundo que probablemente nunca llegué, quizás no en la forma que muchos se ha imaginado, o porque no hayamos  comprendido que lo estamos provocando y padeciendo todos los días.
Mientras tanto somos parte de la construcción de la historia en una trama  de la que somos protagonistas, sin saber cómo o hasta cuándo.
Con todo, no se trata de trascurrir por la vida, como el sublime Prometeo, abrumados de condenas y de faenas perpetuas por una culpa eterna, sino de entender la vida en la tierra como el premio de hacerla a pesar de todo.
Quousque tandem:¿ hasta cuándo?