miércoles, 30 de noviembre de 2011

Termina la temporada ciclónica

Espantos y milagros del dios Huracán
«En una tarde de inquietud, 
Quisqueya vióse de pronto de pavor sumida. 
Reinaba allí la lluvia y la centella 
y la mar por doquiera embravecida. 
Horas después quiso la aciaga suerte 
solo dejar desolación, gemidos y el imperio macabro de la muerte 
sobre el pueblo entero destruido».

El Trío y el Ciclón
 Trío Matamoros
Imágenes del autor y archivos
Con el último día de noviembre termina —oficialmente—  la temporada ciclónica, que en la cuenca del Atlántico Norte[i] —Océano Atlántico, el Mar Caribe y el Golfo de México— abre el primero de junio y no cierra hasta la última jornada del onceno mes.

 El período 2011 ha sido activo, pero los huracanes nos han pasado de largo.
Sin embargo los cubanos tenemos harta experiencia, adecuada percepción de riesgo y pronta disciplina social.
Sabemos que la más activa ocurre entre mediados de agosto y finales de octubre. Y nunca olvidamos que en cualquier momento e incluso más allá de la temporada, puede aparecer, de la nada, el temible huracán.
  Huracán y no ciclón o tifón.
Huracán, que es vocablo aborigen y forma parte de la identidad cultural del Caribe, como es para los japoneses la palabra kamikaze. Los nipones llamaron así a los aviadores suicidas a finales de la II Guerra Mundial, en honor al poderoso viento kamikaze, con forma de remolino, y que según una leyenda del siglo XIII, fueron enviados por los dioses para derrotar una escuadra enemiga.


  De la influencia cultural de estos eventos atmosféricos en el imaginario aborigen de Las Antillas ya había hablado don Fernando Ortiz en El Huracán, su mitología y sus símbolos. En su capítulo III, titulado El Huracán y los símbolos espiroideos, Ortiz nos dice «Recordemos ante todo que el huracán es un meteoro de función rotativa, es precisamente un ciclón como los científicos han escrito con raíz griega, por el desarrollo circular o arremolinado del fenómeno. De ahí podremos deducir el simbolismo del ideograma helicoideo de los indocubanos y su hipotética relación con el dios Huracán (…) Por eso, entre todos los símbolos del viento el favorito fue la espiral en dirección centrípeta.»
  Para don Fernando «Todos esos fenómenos rotatorios naturales y técnicos se fueron relacionando mitológicamente unos con otros (…) El ideograma cubano puede ser visto esquemáticamente como una circunferencia nuclear con dos álabes externos, simétricamente contrapuestos en forma sigmoidea, lo cual basta en su simplicidad para dar la idea giratoria».
  Pero en su estudio, el gran sabio cubano acudió incluso a la envoltura sonora del fenómeno meteorológico. Y establece paralelo con «ese simple, giratorio y universal instrumento sonoro, llamado en castellano zumba o bramadera, con el cual los pueblos han imitado el furioso bramido del viento (…) La bramadera se ha usado por numerosos pueblos en sus ritos más esotéricos, en las iniciaciones de sus misterios. (…) era la simulación onomatopéyica de la tempestad y del huracán. Al hacer girar el rombo esotérico surgía la "zumba", el "zumbar", el "bramo" o el "bramido" del viento, que a todos aterraba».




  Y un huracán brama, pavoroso en su enormidad y magnífico en su fuerza arrolladora. Estar en el vórtice de un ejemplar categoría IV es una experiencia de vida; en uno categoría V es una experiencia de muerte. Llegan del océano, desde zona tropical, exhibiendo bajas presiones —entre más baja más terrible su poder— y con circulación superficial de los vientos en sentido contrario al de las manecillas del reloj en el hemisferio norte y con una duración de hasta más de dos semanas.
  Todo comienza un día en que el aire encuentra aguas con temperaturas de 26,6 ºC o más, a una profundidad de al menos de 45 metros; luego se suman vientos en la atmósfera superior, si son débiles y no cambian mucho de dirección y velocidad. Entonces la perturbación pre-existente recibe calor y energía; comienza a formarse una zona donde la presión atmosférica tiene valores inferiores a la de los alrededores.
Y empieza a girar como un torbellino con centro en la zona de baja presión de la perturbación. Se rodea de chubascos y tormentas eléctricas sin organización. Un poco más de aguas cálidas, encontradas en el trascurrir, le adicionan más humedad y calor al aire que sube, y según la humedad se va condensando aparecen más chubascos, y más calor. ¿Significado?: más energía al sistema. Pero falta un detalle: la ordenación natural de la atmósfera superior debe propiciar aire suficiente por los niveles superficiales y salga al exterior del sistema por los niveles superiores; así, si los vientos en altura siguen débiles y con poco cambio en la dirección, la energía puede seguir concentrándose, el sistema puede fortalecerse y transformarse en una depresión tropical. Llegado este punto, debido al flujo de los vientos y a la rotación terrestre, el sistema comienza a adquirir el familiar aspecto en espiral.
Si Madre Natura coincide en su albedrío, un alboroto sencillo del verano se vuelve tormenta tropical. Un poco más de calor, humedad… y tiempo y ahí está, terrorífico en medio de mar y soberbio en tierra, el dios Huracán.
  Solo queda definirse el ojo traicionero, con fuertes corrientes de aire que bajan rápidamente por el centro, secando y calentando esa zona, en la cual paradójicamente no hay nubes, todo está en calma, incluso con sol si es medio día.
  En derredor, el caos.

  La destrucción del poblado de Santa Cruz del Sur —Camagüey— ha sido hasta la fecha la más terrible catástrofe natural que recoge nuestra historia. El 9 de noviembre de 1932, una marea de tormenta de 6 metros de altura —también conocida como surgencia— y asociada a un huracán de gran intensidad, borró del mapa al pueblo costero. El saldo fue de más de 3000 muertos.
  El 18 de octubre de 1944 llegaban a La Habana una tempestad con rachas de vientos de 262 km/h, que soplaron durante 14 horas. ¿Resultado?: 300 muertos.
  Con el nombre bucólico de Flora, un huracán errático en su trayectoria y perverso en su lentitud ahogó tierras y esperanzas en la entonces provincia cubana de Oriente. Se afirma que en solo tres días —del 4 al 7 de octubre de 1963— cayeron 1800 mm de agua. Es decir, el promedio de lluvias de un año. Se considera la segunda calamidad natural más grande que ha sufrido Cuba.
Más de 1000 seres humanos perdieron la vida.


Clasificación de eventos atmosféricos según la velocidad que alcanzan sus vientos máximos sostenidos (promediados en un minuto):
Depresión tropical: vientos máximos sostenidos inferiores a 63 kilómetros por hora.
Tormenta tropical: vientos máximos sostenidos entre 63 y 117 kilómetros por hora.
Huracán: vientos máximos sostenidos superiores a 117 kilómetros por hora.

[i] En el Atlántico Sur y de la porción Sudeste del Pacífico, sucede a la inversa debido a que en estas zonas, a pesar de ser tropicales, las capas superficiales del océano son relativamente frías, con temperaturas por debajo de los 26.5 ºC.


martes, 15 de noviembre de 2011

492 aniversario de la fundación de la Villa de San Cristóbal de La Habana

 Habana nuestra de cada día
  ¿Te imaginas La Habana sin el Castillo del Morro?
Ante la imagen de un paisaje urbano ¿cuáles son las cosas que te hacen saber que es La Habana?
Un día la ciencia y la tecnología militares soplaron en la oreja del rey español Carlos II —llamado también "El Hechizado"— la urgencia de amurallar la villa de San Cristóbal de La Habana. Años después, la ciencia y tecnología bélicas del siglo XIX musitaron, esta vez al oído de una reina —Isabel II—, que la muralla resultaba ya inoperante y lo mejor sería llevársela en claro.
 De haber sido conservada,la muralla de La Habana habría sido insignia de esta ciudad, como lo es hoy el Morro —y con él todo el sistema defensivo de la etapa colonial—, el Capitolio, el Paseo del Prado, el Obelisco de la Plaza de la Revolución o La Rampa.

Cada quien tendrá su propia lista de sitios y construcciones que simbolicen a La Habana
¿Será solo lo feo que quieren retratar algunos turistas. ¿Será nada más que lo hermoso que aparece en algunas retocadas postales turísticas?
Hoy La Habana puede parecer una ciudad ingrata y sin embargo muchas veces nos da cobijo bajo las columnatas sin pintar, en los portales que no cuidamos, en los parques a donde vamos a descansar, y olvidamos poco después de cruzar.
 En mi opinión, vale mucho salir por estas calles a disfrutar o padecer, según el caso, sin mala fe, sino con afán de no obviar lo feo, para que erradicándolo, lo hermoso se vea mejor.
Este cumpleaños, como tantos otros en los últimos años, tiene la ventaja de ir sumando en la celebración a más cubanos que la desean como una Habana más limpia, coherente y organizada, tres cualidades que no se van conseguir solo con recursos, leyes, disposiciones y buenos deseos, si los que la habitan no hacen suya la necesidad de vivir en armonía consigo mismo.


miércoles, 2 de noviembre de 2011

XIV Convención de Ordenamiento Territorial y Urbanismo

El tiempo que nos toca
Texto y foto: Jorge Sariol
Los asentamientos humanos y el equilibrio con el territorio en que se habita es un conflicto del que nadie es ajeno, todos comprenden pero pocos asumen.

Tal dilema está siendo auscultado por expertos en un encuentro que acaba de iniciarse en el Palacio de Convenciones de La Habana, bajo el nombre de XIV Convención Internacional de Ordenamiento Territorial y Urbanismo y cuya idea central es casi un espejismo que nos repite todas las mañanas que más allá de nuestras angustias hay alguien intentando llegar a algún lugar.
 
Somos ya 7 mil millones de humanos subido a este planeta. En palabras del novelista cubano Alejo Carpentier, venimos, «agobiados de penas y de tareas» a conquistar un reino, en este mundo cada vez más chiquito y sobrado de conflictos, donde el acomodo no parece ser solo un problema entre lo real o lo maravillo.
Tal vez por eso la frase Dimensión cultural del territorio y la ciudad, que preside el congreso, suena más lejana cuanto más nos acercamos a su esencia.

«Las estructuras y paisajes —urbano-territoriales— expresan valores y organización de cada sociedad», dicen los especialistas, mientras las interrelaciones entre lo global y lo local hacen llover a veces más impactos negativos que positivos. Historia, identidad, patrimonio, estructuras espaciales, espacio público, arquitectura e imagen, diversidad y recursos culturales… todo junto y a veces revuelto, en ocasiones hacen que la sal de la vida tenga un gusto demasiado salado.

Un territorio es coherente si equilibra patrimonio y medio ambiente; si hace de la gestión de gobierno un compromiso de los ciudadanos y de las instituciones; si piensa y ejecuta los procesos de desarrollo, en conjunción con los saberes culturales de las comunidades.


«Una urbe culta labra de manera consciente y responsable su concepto de lo propio» advierten los expertos, para quienes la ciudad creativa es aquella que integra arte y urbanismo, pero todos sabemos que no es tan fácil.

Tal vez sea menos complicado la prevención de desastres que pensar una urbanización en tiempos de cambios económicos, sociales o tecnológicos.

Tal vez el envejecimiento de la población y las soluciones al problema de la vivienda no sean los dos problemas más urgentes.


 



martes, 21 de junio de 2011

Solsticio de verano en Cuba


¡Candela, Chama! o El Síndrome del «Sol Quieto».

Muchos dicen que el 21 de junio de cada año comienza oficialmente el verano.
Es, naturalmente, una convención establecida para poner orden y concierto social, en el concierto y el orden que pone la mecánica celeste de este universo ancho y ajeno.
Pero lo cierto es que Cuba anda ya desde hace rato por un verano «de anjá». El Sol ataca y el calor inevitable, sofocante, húmedo y pegajoso ablanda incluso el asfalto del Malecón Habanero, quizás la expresión urbana más graficamente exacta de qué coño es un verano en Cuba.
Se reconoce como matemáticamente exacto que cada 21 de junio ocurre el llamado solsticio de verano y tecnicamente se definen como «aquellos momentos del año en los que el Sol alcanza su máxima posición meridional o boreal, es decir, una máxima declinación norte (+23º 27') y máxima declinación sur (-23º 27') con respecto al ecuador terrestre
Ocurre dos veces por año: el 20 ó 21 de junio y el 22 ó 23 de diciembre. Las fechas de los solsticios resultan marcas del tránsito «astronómico» de la primavera al verano y del otoño al invierno en zonas templadas.
Se establece que en el solsticio de verano del hemisferio Norte, el Sol alcanza el cenit al mediodía sobre el Trópico de Cáncer y en el solsticio de invierno alcanza el cenit al mediodía sobre el Trópico de Capricornio.
 La posición del Sol desde la perspectiva de la Tierra hace que parezca que el astro rey se mueva hacia el Norte o el Sur en un proceso gradual a lo largo del todo el año, en razón de la inclinación del eje de la Tierra sobre el plano de su órbita. Y a ese movimiento le responsabilizan de la existencia de los solsticios. En el Trópico de Cáncer el sol sale 27° Norte del Este. Culmina al cenit, y se pone 27° Norte del Oeste. El sol está sobre el horizonte durante 13,4 horas.

Cuba está justo en la frontera norte del Trópico de Cáncer. Nos toca buena dosis.

El solsticio es un término astronómico relacionado con la posición del Sol en el ecuador celeste. El nombre proviene del latín solstitium (sol sistere o sol quieto).
En los días de solsticio, la longitud del día y la latitud del Sol al mediodía son máximas (en el solsticio de verano) y mínimas (en el solsticio de invierno) comparadas con cualquier otro día del año.
Ha sido tal la importancia que se le conceden a los solsticios —y también al equinocio, ¡ya le tocará!— que en diversas culturas antiguas se celebraban unas cuantas festividades y rituales  de las cuales muchas se conservan hoy.

Sin embargo si alguien desea saber en verdad la «mecánica del verano» en Cuba, que no vaya a nuestras playas democráticas, aireadas y mullidas en su fina arena.
¡No, que vá! Que se acomode en el muro del Malecón al mediodía, ahí, justo frente al viejo e imponente Castillo de Los tres Reyes Magos del Morro.
Y después «postea» sus vivencias.
¡Y que venga la fiera, que la estoy esperando

viernes, 3 de junio de 2011

Fuentes de Energía en Cuba


¿De cuáles alternativas  reales estamos hablando?  Algunos tienen como  alternativas a  las llamadas fuentes de energía renovable, pero las que son en realidad renovables son las fuentes —que parecen sobrar en  esta isla alargada y estrecha—  y proponen mover al mundo con una palanca que solo necesitaría… de un marco regulatorio de apoyo.
                                                                                                                  Fotos Jorge Sariol y la Red

En Cuba las fuentes renovables de energías tendrían las de ganar. Aunque existe voluntad política para activarlas, faltan las monedas. O tal vez falte una verdadera cultura del debate que permita a los decisores visualizar y jerarquizar prioridades, con sentido común y percepción a largo plazo, y a la ciudadanía abogar por su aplicación en los territorios más próximos a la vida diaria.




Apostar por ellas nos dará independencia más allá de lo energético —sostienen muchos—, pues no dependeríamos de los hidrocarburos y del vaivén caprichoso y muchas veces torcido de su cadena producción + refinamiento + mercado + geopolítica mundial; a la larga ahorrarán recursos financieros y viviríamos en una Isla menos contaminada


Pero todos sabemos que no es tan fácil.

Las fuentes renovables de energía poco a poco van mostrando su viabilidad. Y son muchas y variadas: eólica, fotovoltaica, solar térmica, hidráulica, biomasa, biogás, mareomotriz, hidrógeno y celdas combustibles.
Y además son muchos también sus defensores.
Por estos días buena parte de ellos se han encontrado en La Habana en la  VII Conferencia Internacional de Energía renovable, ahorro de energía y educación energética.
Los debates están centrados en temas tan diversos como la
gestión, la eficiencia y el ahorro de energía, así como los programas de educación energética en todos los niveles de enseñanza.
«Entre las fuentes renovables de energía que dispone el país, la energía eólica se ha insertado dentro de la Revolución Energética como la fuente energética más dinámica en estos primeros. Ha sido la fuente renovable de energía de mayor razón de crecimiento en los últimos años en Cuba» ha dejado escrito en diversas investigaciones expertos de CUBASOLAR.
 Por oto lado el viceministro de la de la Industria Básica de Cuba
Juan Manuel Presa, en conferencia magistral, en el marco del mismo encuentro, reconoció que las instalaciones de tecnologías energéticas renovables que producen electricidad en Cuba aportaron 570,4 gigawatts/hora, unos 13 días de generación del país, durante el 2010».
CIER 2011, que es el nombre del encuentro, es un paso de avance significativo, porque la idea comienza a ser oída. Es solo el principio, es  cierto, porque falta mucho, pero llegar hasta aquí no ha sido un golpe de suerte.
La primera Conferencia Internacional de Energía Renovable (CIER) tuvo lugar hace 12 años en el Centro de Prensa Internacional de la Ciudad de la Habana, aupada  por el Centro de Estudios de Tecnologías Energéticas Renovables (CETER) perteneciente a la Facultad de Ingeniería Mecánica del Instituto Superior Politécnico José Antonio Echevarria (ISPJAE).La segunda Conferencia se celebró del 11 al 14 de septiembre del 2001, y se sumó al empeño la temática de Educación Energética. En el 2003 la tercera edición tuvo como característica  haber tenido a centros universitarios de la región occidental del país: el ISPJAE, la Universidad de Pinar del Río, la Universidad de Matanzas y el Centro de Estudio de Termo energética Azucarera (CETA) de la Universidad de las Villas. La cuarta edición del CIER ocurrió en mayo del 2005, con sede en el Centro de Convenciones “Plaza América” en Varadero, provincia de Matanzas. El ahorro de energía y el papel de las energías renovables en el nuevo escenario energético mundial fue el tema principal. En los días del 22 al 25 de mayo del 2007, el Palacio de las Convenciones de Ciudad de la Habana se convirtió en la Sede de la V Edición de la Conferencia Internacional de Energía Renovable, Ahorro de Energía y Educación Energética.
Poco escapa al interés de los promotores cubanos en el uso de las fuentes renovables de energías alternativas: la capacitación y formación de recursos humanos y los sistemas de almacenamiento. También se estudian los  marcos y órganos regulatorios, y lógicamente los esquemas financieros.
En todas sus ediciones el CIER ha sido promovido y auspiciado por un conjunto de organizaciones nacionales e internacionales como por ejemplo: Asociación Mundial de Energía Eólica (WWEA), Sociedad cubana para la promoción de las Energías Renovables (CUBASOLAR), Ministerio de Educación Superior de Cuba (MES), Unión Nacional de Ingenieros y Arquitectos de la Construcción de Cuba (UNAICC), Y varias universidades e instituciones de casi todo el mundo.
«CIER siempre ha sido un espacio donde la comunidad científica internacional ha podido debatir y analizar sobre los esfuerzos que en todo el mundo se realizan — ha dicho miembros del comité organizador—, siempre con el objetivo de intensificar la introducción de las tecnologías energéticas renovables, el incremento de la eficiencia energética y una contribución a la cultura energética.»

lunes, 9 de mayo de 2011

Tierra, Agua y Tiempo.


Incertidumbres en el terecer milenio
En muchos países desarrollan una fiesta de homenaje a la Tierra cada 22 de abril. Las Naciones Unidas, en cambio, celebran oficialmente el Día de la Tierra en el equinoccio de primavera (21 de marzo). En una cuestión particular sí parece encontrarse consenso: ambas fechas, resultan buenos momentos para encontrarse y reflexionar —entre otros temas vitales— sobre la importancia del líquido elemento para la humanidad.
                                                                                                                                    Fotos Jorge Sariol

Las sospechas comienzan a tomar forma: las guerras del futuro no serán por el petróleo, sino por el agua. Quien piense lo contrario, deberá ir cambiando de opinión. Algunos escépticos desestiman la idea creyéndola solo una profecía equívoca o, cuando más, una forma de llamar la atención sobre la naturaleza en medio de los conflictos contemporáneos; esto no sería tan malo si no fuera porque el futuro está peligrosamente cerca y el presente actúa sin contemplaciones.
El V Foro Mundial del Agua (Turquía, 2009), cerró sus puertas con la oposición de 25 países contrarios a admitir la declaración ministerial, que reconocía el agua como una «necesidad humana básica», opinión respaldada por países tan distintos como Estados Unidos, Francia y Brasil.
Entre los opuestos estaban naciones —también distintas y con diferentes intereses— como España, Chile, Paraguay, Guatemala, Honduras, Panamá, Ecuador, Bolivia, Venezuela y Cuba. Parecía tratarse de una simple sutileza del lenguaje, pues en verdad el agua resulta una necesidad realmente básica, pero la negativa de los 25 iba más lejos al exigir en la letra del documento «el acceso al agua potable y el saneamiento de las fuentes como un derecho humano básico». La diferencia les pareció un simple matiz a la mayoría, y el foro no incluyó el reclamo.
Sin embargo, de la «necesidad» al «derecho» pudiera haber un gran trecho que acaso muchos nunca puedan recorrer; significa que si llega a ser considerada en el futuro una propiedad privada o parte de la esfera de interés de poderosos emporios, es fácil adivinar qué va a pasar.

Buena parte de los expertos han recordado una sencilla realidad: las  personas pueden vivir hasta 30 días sin comida, pero solo siete sin agua. Aseguran que de toda el agua del planeta, tan solo el 2% es bebible. Según estimados, más de mil millones de personas carecen de acceso a agua potable y dos mil 500 millones no la tienen para servicios sanitarios, cuando el 80% de todas las enfermedades surgen por empleo de agua contaminada. El planeta tiene hoy seis mil 500 millones de personas y la demanda de agua se elevará a 64 millones de metros cúbicos al año. Si en verdad la agricultura consume el 70% del agua disponible, la industria un 20% y el sector doméstico solo un 10%, es fácil reconocer la dirección por donde irá el mundo en las próximas tres décadas, si para entonces existe el mundo.
Dos años después de aquella cita planetaria en Constantinopla, la Asamblea General de la ONU reconoció —28 de julio de 2010— el acceso al agua potable como un derecho humano básico e instó a garantizar que las personas puedan ejercerlo.

 

Problema I: la humanidad está ciertamente en menos capacidad de aprovechar y manejar los recursos hidráulicos; demasiados territorios del orbe padecen de sequía extrema y otros tantos sufren inundaciones catastróficas. En ambos casos el resultado sigue siendo el mismo: hambre y muerte. 
                                        
                                              
Caso Cuba
A Cuba le urge encontrar soluciones premiantes para el manejo del líquido vital en campos y ciudades.
En zonas urbanas la situación obliga al desarrollo de un programa nacional de «rehabilitación de redes, acueductos y alcantarillado hasta la vivienda, con el objetivo de disminuir las pérdidas de agua en el mediano plazo, reduciendo consecuentemente el consumo energético e incrementando su reciclaje»1.
En el campo, gracias a una estrategia desarrollada con el triunfo de la Revolución, se propulsó la creación de embalses y represas para garantizar reservas para el consumo humano, el riego, evitar inundaciones y posibilitar la generación de energía eléctrica.

 




Problema II: el panorama es que cada vez llueve menos.





Los sistemas de regadío son más caros. En el caso de la agricultura altamente tecnifi cada, requieren de personal competente para conseguir entre un 15% y un 30% de efi ciencia y efi cacia, y casi todos necesitan de portadores energéticos para funcionar; según se dice gastan cerca del 30% del combustible usado en el sector.
En la llamada agricultura urbana, el dilema es más complejo, si cabe; ¿Usar agua destinada al consumo doméstico, en regar las parcelas?
«No hay un sistema de regadío mejor que otro», aseguran algunos.
La cuestión estriba en saber escoger el idóneo para cada cultivo y cada zona agrícola. La crítica más oída advierte de no correr riesgos al hacer un plan de inversión para regar suelos, incapaces de retribuir luego lo esperado2.

Las fuentes energéticas alternativas han sido usadas históricamente por los campesinos cubanos, entre ellas el riego por gravedad en zonas montañosas y el uso de molinos a viento en el llano.

 



Problema III: la producción agrícola a gran escala no se riega con variantes de pequeños agricultores y necesitan algo más que sistemas eólico-fotovoltaicos o el empleo de arietes hidráulicos.







La llamada agronomía convencional cubana, dependiente de mecanización y de combustibles fósiles, «cultivó»las famosas granjas estatales.
Constituían cerca del 60% de la tierra arable del país y precisaban de atención constante. Sin embargo, las transformaciones actuales sobre la explotación de la tierra, van cambiado las perspectivas.
No pocos investigadores —cubanos y extranjeros— insisten en un desarrollo de la agronomía cubana a microescala, con mayor grado de integración, más extendido por todo el país y con mejor empleo de técnicas posibles; de hecho, la mayoría lo ve como una necesidad funcional.
No obstante, en su forma orgánica y racional, le apremian además del riego, todos los métodos de cultivo agroecológico sin desechar siquiera la vermicultura3.
Problema IV: es que somos muchos para comer, aquí y ahora.


 

Para un grupo no despreciable, el verdadero desafío significa optimizar costos/producción para rentabilizar la agricultura. 
El empleo de soluciones científico-tecnológicas inevitablemente deberá formar parte de una transformación del pensamiento social y no como simple escenario de actos, actores y artefactos. 
El trabajo, que para casi todo el mundo es un «proceso por el cual los humanos median, regulan y controlan el intercambio material entre ellos mismos yla naturaleza», sería el password.



 
Problema general: la tierra espera; el problema es que no hay mucho tiempo.



1   Lineamientos Económicos y sociales
de la Revolución, capítulo correspondiente
a los recursos hidráulicos.
ítem 281
2  En los Lineamientos Económicos
y sociales de la Revolución, en el
capítulo correspondiente a los recursos
hidráulicos. ítem 280 se
explicita «…continuará desarrollándose
en el programa hidráulico con
inversiones de largo alcance para
enfrentar mucho más eficazmente
los problemas de la sequía y el uso
racional del agua en todo el país,
elevando la proporción del área
agrícola bajo riego».
3   Método que utiliza excreta de lombrices
como fertilizante para el suelo.

lunes, 2 de mayo de 2011

Año Internacional de los Bosques

Amigos de la naturaleza siembran  una postura de Guana, joya de la masa forestal aborigen cubana.
La planta fue donada por la directiva del  Bosque Martiano de Ariguanabo y el cultivo se realizó en los jardines del Palacio de Convenciones de La Habana, en medio de las sesiones del recién  concluido 5to Congreso  Forestal de Cuba.

domingo, 17 de abril de 2011

Girón 50 años

Cubanos somos y en la marcha andamos
                                         ¡ Que tiemblen los enemigos de un pueblo!


Ver más fotos





jueves, 7 de abril de 2011

Sismos en Cuba

 Entre lo  posible y lo probable
«Siempre que se informa de terremotos en Cuba, muchos amigos en el mundo piensan  inmediatamente en los  “infortunados  santiagueros”, pero lo cierto es que en la historia  de nuestro país se han registrado y se siguen registrando notorios movimientos sísmicos  a lo largo de toda la isla». 
 Fotos Jorge Sariol                     Infografía cortesía del Dr. Chuy Rodríguez

 La aseveración fue dicha por el Dr. en Ciencias Geofísicas Tomás J. Chuy Rodríguez, en una de las sesiones de trabajo de la IV Convención Internacional Geociencias, que esta semana sesiona en el Palacio de Convenciones de La Habana. Y extrañó a unos cuantos.
Y este bloguero quiso indagar más.

Para el Dr. Chuy Rodríguez, especializado en eventos sísmicos si no fuera por lo serio del asunto diera risa esta percepción errada de muchos.
«Lo grave —advierte este perito del Centro Nacional de Investigaciones Sismológicas, radicado de Santiago de Cuba— es que en el occidente del país no hay cultura ante desastres naturales de este tipo».

Y en verdad el tema es complicado. El planteamiento del problema parece ser no  tanto en cuestiones de cantidad y calidad de la información, sino  en que las mismas se encuentran compartimentada y no siempre sistematizadas entre los cubanos.
«Tiene que ver también con la memoria histórica —reconoce el Dr. Chuy—, no suficientemente valorada, a pesar de que se tienen registros muy bien documentados desde el 12 de junio de 1766, cuando ocurrió un terremoto a las 05:14 UTC, con una magnitud estimada de 7.6, en la escala de Richter».

Desde el punto de vista de la actividad geodinámica, la provincia Santiago de Cuba, por su cercanía a la zona sismogénica Oriente (Bartlett), presenta la mayor peligrosidad sísmica del país. En ella se reportan históricamente la mayor cantidad de sismos y también los de mayores magnitudes.
De hecho, uno de los terremotos más fuerte sufridos en Cuba ocurrió el 20 de agosto de 1852, a las 8:36 AM (14:05 UTC) en la región suroriental de Cuba, con una sacudida violenta en toda la parte oriental del archipiélago cubano y a las islas cercanas de Jamaica y La Española.
MODELO DE ISOSISTAS CON EL PROGRAMA “MACRO” DEL TERREMOTO DE 1852 PARA LA ESTIMACION DE SUS PARAMETROS FUNDAMENTALES


Provocó la ruina de las iglesias de Dolores, Trinidad, del Carmen, Santa Lucía, Santa Ana, Belén, Belencito y el Cristo. Sufrieron daños considerables la Casa de Gobierno, la Casa Arzobispal, el Seminario, la Intendencia, la Aduana y el Hospital. Se agrietaron  las naves y el Campanario de la Catedral.
Se reportaron daños en más de 1000 viviendas, dos personas muertas y varios heridos. Produjo gran número de réplicas, algunas de ellas perceptibles. Fue sentido fuerte en varias localidades del oriente del País como Baracoa, Gibara y Holguín, entre otras.
Chuy, 1999
  
«Está considerado el más fuerte reportado durante el siglo XIX en nuestro país —asegura Chuy Rodríguez—, y provocó deslizamiento general de grandes piedras en la zona de la Sierra Maestra, secado de arroyos y manantiales, así como largas y anchas grietas en terrenos secos y húmedos. «Los principales parámetros estimados de este terremoto fueron: epicentro en Lat. 19.75 N y Lon. 75.32 W, profundidad 30 km, magnitud Ms = 7.3 e intensidad máxima I = 9.0 grados MSK, en Santiago de Cuba.
«Las mayores destrucciones de edificaciones descritas en ese entonces fueron ubicadas en la ciudad de Santiago de Cuba, principalmente en las iglesias y locales de la administración pública».

   Pero, entonces, Santiago… “sigue siendo Santiago”
—Si, pero igual siguen ocurriendo sismos en otras zonas el país, como en San Cristóbal, Pinar del río, el 23 de enero de 1880; en Gibara, Holguín, el 28 de febrero de 1914 o el de Remedios-Caibarién, en el centro de Cuba, ocurrido el 15 de agosto del 1939; este a las 03:52, con magnitud de 5.6 e intensidad de 7,0.     
La relación de los ocurridos en el 2007, por ejemplo, está recogida y documentada.
Las personas no debían ignorarla.
—¿Es posible que ocurra en nuestro país terremotos o Tsunamis como los de Haití, Chile o Japón?
—Aunque en este mundo no puede descartarse nada, no es probable que ocurra en nuestro país, algo como lo sucedido en Chile o Japón. La situación geográfica de Cuba es otra. Sin embargo, a pesar de que incluso hay diferencias con respecto a Haití —hay que recordar que el terremoto ocurrió en zona haitiana densamente poblada y de situación precaria— siempre los sismos son desastres imprevisibles, y siendo de magnitudes e intensidades no muy altas pueden implicar aparejadas muchas desgracias. Incluso un tsunami puede tener origen lejano e impactarnos, nunca de la enormidad de los de Asia, pero siempre sería de cuidado.

Considerando el nivel de peligrosidad sísmica tan alto que posee la provincia de Santiago de Cuba y conociendo de la necesidad imprescindible de incrementar la cultura sismológica en la población, en las estimaciones de Peligrosidad Sísmica tiene especial importancia la caracterización de los terremotos fuertes reportados en cada territorio.

«Es imprescindible conocer qué estructuras activas pueden producir terremotos fuertes en todo el país —remata el Dr. Chuy—, así como el comportamiento de las réplicas y de la atenuación de las intensidades por direcciones y  efectos producidos, entre otros elementos importantes. Y sobre todo tener conciencia nacional y estar preparados en todo el país para cualquier tipo de contingencias». 


2.47 - Terremotos fuertes reportados en Cuba / Strong earthquakes reported in Cuba





























Profundidad

LOCALIDADES
Fecha
Hora
Magnitud (a)
(km)
Intensidad (b)












Bayamo
1551
5.8
15,0
8,0
Santiago de Cuba
08/1578
6,8
30,0
8,0
Santiago de Cuba
1580
5,8
30,0
7,0
Bayamo
10/1624
5,2
15,0
7,0
Santiago de Cuba
11/02/1675
5,8
30,0
7,0
Santiago de Cuba
11/02/1678
14:59
6,8
30,0
8,0
Santiago de Cuba
1682
5,8
30,0
7,0
Santiago de Cuba
10/1752
5,8
30,0
7,0
Santiago de Cuba
11/07/1760
6,8
30,0
8,0
Santiago de Cuba
12/06/1766
05:14
7,6
35,0
9,0
Santiago de Cuba
11/02/1775
5,8
30,0
7,0
Santiago de Cuba
18/09/1826
09:29
5,8
30,0
7,0
Santiago de Cuba
07/07/1842
6,0
30,0
7,0
Santiago de Cuba
20/08/1852
14:05
7,3
30,0
9,0
Santiago de Cuba
26/11/1852
08:44
7,0
35,0
8,0
Santiago de Cuba
28/01/1858
22:04
6,5
30,0
7,0
San Cristóbal
23/01/1880
04:39
6,0
15,0
8,0
Santiago de Cuba
22/09/1903
08:09
5,7
30,0
7,0
Santiago de Cuba
22/06/1906
07:09
6,2
30,0
7,0
Gibara
28/02/1914
05:19
6,2
32,0
7,0
Santiago de Cuba
25/12/1914
05:19
6,7
30,0
7,0
Manzanillo
03/08/1926
11:30
5,4
15,0
7,0
Santiago de Cuba
17/01/1930
12:00
5,8
25,0
7,0
Santiago de Cuba
03/02/1932
06:15
6,8
8,0
Remedios-Caibarién
15/08/1939
03:52
5.6
7,0
Santiago de Cuba
07/08/1947
00:40
6,8
50,0
7,0
Pilón
19/02/1976
13:59
5,7
15,0
8,0
Cabo Cruz
25/05/1992
16:55
7,0
30,0
7,0
Moa
28/12/1998
07:23
5,4
15,0
6,0












(a) Según escala de Richter





(b) Según escala EMS-98





Fuente:  Centro Nacional de Investigaciones Sismológicas.





2.48 - Terremotos perceptibles, año 2009 / Perceptible earthquakes, year 2009













































Profundidad
Intensidad



LOCALIDADES
Fecha
Hora
Magnitud (a)
(km)
Máxima (b)





















SO Mar Verde, Santiago de Cuba.
05/03
20:11
3,0
7,3
III



N Honduras, Centro América.
28/05
15:24
7,1
10,0
III (c)



SO Chivirico, Santiago de Cuba.
28/05
17:35
3,1
7,1
III



SO La Plata, Santiago de Cuba.
28/10
04:51
3,6
5,0
IV



E Pilón, Granma.
28/10
04:55
2,6
12,5
III



OSO del Cobre, Santiago de Cuba.
28/10
10:09
3,9
7,2
V



OSO del Cobre, Santiago de Cuba.
28/10
13:28
4,0
7,3
V



SSE Baconao, Santiago de Cuba.
12/11
15:51
3,1
11,9
III



SSO Playa Mar Verde, Santiago de Cuba.
15/11
10:01
3,3
32,0
III



S Playa Cazonal, Santiago de Cuba.
04/12
22:29
3,2
20,0
III





















(a) Según escala de Richter








(b) Según escala EMS-98








(c) Intensidad percibida en la Isla de la Juventud
















 Fuente: